Las Directrices de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) de 2024 para el tratamiento de la enfermedad arterial periférica y de la enfermedad aórtica hacen hincapié en el papel fundamental del diagnóstico y de la intervención en una fase temprana, especialmente con el uso del índice tobillo-brazo (ITB) y del índice dedo del pie-brazo (IDB). En este blog, se destacan actualizaciones clave de las directrices, centrando la atención en las últimas recomendaciones para la detección de la EAP y su tratamiento clínico.
El índice tobillo-brazo (ITB) es una prueba sencilla, rentable y no invasiva que compara la presión arterial sistólica en el tobillo y el brazo.
Según las últimas Directrices de la ESC:
Para los pacientes con diabetes, enfermedad renal crónica o calcificación arterial medial, las mediciones del ITB pueden no ser fiables debido a arterias no comprimibles. En estos casos, el índice dedo del pie-brazo (IDB) ofrece una evaluación más precisa. El IDB mide la presión del dedo del pie con una sonda Doppler láser o pletismografía, con un umbral patológico de ≤ 0,70 que es indicativo de EAP.
1. Las directrices introducen un sistema de clasificación que divide la enfermedad arterial periférica (EAP) en tres categorías principales:
2. En las Directrices de la ESC, también se habla del papel de la presión transcutánea de oxígeno (TcPO2) al evaluar la viabilidad tisular:
3. Dado el alto riesgo cardiovascular asociado a la EAP y a las enfermedades aórticas, las directrices destacan la importancia de llevar a cabo un examen para detectar la enfermedad arterial coronaria (EAC) obstructiva. Se recomienda el uso de tomografía computarizada (TC) coronaria por su precisión y eficiencia en el diagnóstico de la EAC, que resulta fundamental para personalizar estrategias de revascularización y optimizar el tratamiento médico.
4. Los pacientes que experimentan dolor en las extremidades durante el ejercicio, pero presentan un ITB normal en reposo, deberían someterse a pruebas de ejercicio con medición del ITB posterior al ejercicio o a oximetría con ejercicio para diagnosticar la estenosis arterial de los miembros inferiores. No obstante, las directrices advierten de las discrepancias en los criterios del ITB posterior al ejercicio, lo que destaca la necesidad de una interpretación cuidadosa para evitar falsos positivos.
En MESI, entendemos la importancia de un diagnóstico de la EAP fiable y eficiente. Nuestros dispositivos MESI mTABLET ABI y MESI mTABLET TBI ofrecen mediciones del ITB y del IDB basadas en la oscilometría que garantizan:
Las Directrices de la ESC de 2024 hacen hincapié en la necesidad de una formación adecuada de los profesionales médicos para lograr una mejor reproducibilidad en las mediciones del ITB y del IDB. MESI mTABLET ABI y TBI están diseñados para respaldar diagnósticos estandarizados y reproducibles, lo que permite a los profesionales sanitarios detectar la EAP de forma temprana y optimizar los resultados de los pacientes.
Con una EAP que actúa como un importante indicador de la enfermedad cardiovascular y de la mortalidad, resulta crucial una detección precisa y temprana. Las Directrices de la ESC de 2024 reafirman el ITB y el IDB como herramientas de diagnóstico fundamentales, gracias a las avanzadas soluciones de mTABLET de MESI, que ayudan a los profesionales médicos a llevar a cabo exámenes de la presión arterial fiables y digitalizados en las consultas clínicas cotidianas.