La COVID-19 ha supuesto uno de los mayores desafíos hasta el momento para la asistencia sanitaria moderna. No solo en lo que a la pandemia se refiere, que afecta al trabajo cotidiano de los profesionales sanitarios de todo el mundo, sino también en términos de consecuencias a largo plazo para sus pacientes. A continuación, le presentamos un recurso sobre la COVID persistente para profesionales médicos con la última información sobre esta afección. También puede descargarlo como un práctico folleto con un cuestionario para el paciente que puede ayudarle durante el proceso de examen.
En este blog, aprenderá lo siguiente:
Cuando hablamos de COVID persistente, nos referimos a signos y síntomas individuales o múltiples que continúan o se desarrollan tras sufrir COVID-19 aguda. El término «COVID persistente» incluye tanto la COVID-19 sintomática continua (de 4 a 12 semanas) como el síndrome pos-COVID-19 (12 semanas o más). El término «COVID-19 aguda» se utiliza cuando la enfermedad se alarga hasta 4 semanas después de su aparición. [1]
Aún se están realizando estudios, especialmente a escala internacional. Un estudio británico muestra la prevalencia de los síntomas de la pos-COVID en aproximadamente un tercio de la población de COVID-19 [2, 8]. Basándonos en estudios de diferentes países, los síntomas persistentes aparecen en el 8-27 % de los niños.
Aún se están llevando a cabo estudios a nivel internacional, pero hay datos disponibles. Entre los pacientes hospitalizados en Italia, el 32,6 % experimenta problemas después de 60 días [4, 8]. En Francia, dos tercios de los pacientes hospitalizados experimentan problemas después de 60 días [5, 8]. Un estudio llevado a cabo en el Reino Unido sobre personas que introdujeron información sobre su salud en una aplicación móvil muestra que el 22,1 % informó de la aparición de problemas después de 5 semanas, y el 9,9 %, después de 12 semanas [6, 8]. Según un estudio realizado en Alemania, solo el 22,9 % de los pacientes es completamente asintomático en el mes 12 [7].
Los signos y los síntomas son bastante numerosos y variados. Los más comunes son los siguientes:
Se cree que la COVID persistente podría estar causada por el daño permanente en los pulmones, el cerebro, el corazón y otros órganos. También se está estudiando el desarrollo de anticuerpos como una posible causa. [10]
La aparición de más de cinco síntomas en la primera semana de la COVID-19 aguda es significativa, independientemente del sexo o de la edad [11]. Sin embargo, la fase aguda también puede ser moderada o suave, o puede producirse un período de recuperación temporal antes de la aparición de los síntomas de la COVID persistente [10].
Los factores de riesgo más importantes son la presencia de más de cinco síntomas en la primera semana de la enfermedad, la edad avanzada, el sobrepeso, el sexo femenino y el asma [10].
La COVID persistente puede consistir en un conjunto de síntomas que suelen solaparse. Estos síntomas pueden variar con el tiempo y afectar a cualquier sistema del cuerpo. [10] Los síntomas individuales pueden durar durante diferentes períodos de tiempo. Su monitorización es crítica para determinar cuánto tiempo duran y cuándo terminan. [4]
Al tener en cuenta las comorbilidades conocidas, se recomiendan las siguientes monitorizaciones para el diagnóstico básico de la COVID persistente en la atención primaria: [9, 12]
Nuestra ficha para el paciente sobre la COVID persistente contiene información básica sobre la COVID persistente, así como un cuestionario y una lista de comprobación de las mediciones. Puede acceder al cuestionario descargando nuestro folleto sobre la COVID persistente. No obstante, también puede crear una lista de comprobación digital que le guía paso a paso a través del examen y la entrevista al paciente. Aquí puede saber cómo.
Su protocolo de entrevistas a pacientes y diagnóstico completo pueden realizarse en un mismo dispositivo, lo que facilita y agiliza el tratamiento de los pacientes con la misma afección. Puede crear un protocolo de examen de la COVID persistente en el dispositivo MESI mTABLET con las siguientes ventajas: