Consejos del verano para pacientes con EAC
El verano puede ser una estación desafiante para los pacientes que sufren enfermedades cardiovasculares, dado que las altas temperaturas y la humedad estresan el sistema cardiovascular y pueden ser especialmente peligrosas para pacientes con enfermedad de las arterias coronarias (EAC), el factor de muerte más importante de ECV. Este riesgo se intensifica en pacientes con otras afecciones comórbidas, como la diabetes.

Las temperaturas veraniegas pueden ser un reto incluso para los adultos jóvenes sin problemas cardiovasculares, mientras que los pacientes con enfermedades preexistentes, como la EAC, corren un riesgo importante de sufrir posibles emergencias médicas debido a la capacidad comprometida de su organismo para hacer frente al calor. Los estudios han demostrado que la exposición a altas temperaturas provoca un aumento de las tasas de hospitalización diaria de los enfermos de EAC y que los periodos de temperaturas especialmente altas (olas de calor) provocan una mayor mortalidad relacionada con la EAC [1,2]. Además, ciertos estudios han demostrado una correlación más directa entre los efectos negativos de las altas temperaturas (es decir, los golpes de calor) y la salud cardiovascular: los individuos con antecedentes de golpes de calor tienen un mayor riesgo de padecer una enfermedad coronaria [3].
Directrices generales para pacientes con enfermedad arterial coronaria (EAC)
Los pacientes con EAC y con la mayoría de las ECV en general deben evitar la exposición a altas temperaturas siempre que sea posible o, al menos, tomar medidas para minimizar los efectos negativos sobre su organismo, es decir, mantenerse frescos por todos los medios posibles, beber mucho líquido, comer ligero, etc. Hemos recopilado una práctica lista de consejos y recomendaciones que puede transmitir a sus pacientes sobre cómo prepararse mejor para los meses de verano si padece una EAC.

Consejos para transmitir a sus pacientes con DAC para mantenerlos a salvo durante el verano:
Evite la actividad física extenuante cuando haga calor.No hace falta decirlo, pero no hay que desanimar a los pacientes para que hagan ejercicio, ya que tiene muchos beneficios, además de los relacionados directamente con la EAC. Sugiera hacer ejercicio (o tareas fuera de casa) por las mañanas o por las tardes, cuando las temperaturas suelen ser más bajas,
Mantenga fresca su casa.Los pacientes con EAC u otras ECV deben mantener fresca su residencia, ya sea mediante aire acondicionado o abriendo las ventanas y las puertas por las mañanas y las tardes,
Si tiene que viajar en coche o en otro medio de transporte, empiece por la mañana o por la tarde.Las temperaturas suelen ser más bajas entonces y hay menos diferencia de temperatura entre el exterior y el habitáculo climatizado del vehículo,
Eduque a sus pacientes sobre los posibles efectos secundarios de los medicamentos para la EAC.Los betabloqueantes ralentizan los latidos del corazón, limitando la capacidad de éste para hacer circular la sangre con la rapidez suficiente para proporcionar un intercambio térmico adecuado en condiciones de calor. También hay otros medicamentos para tratar problemas no cardiovasculares que pueden causar problemas. Algunos antidepresivos y antihistamínicos interfieren en la transpiración, elevando así el riesgo de agotamiento y golpe de calor,
Beba cantidades adecuadas de líquidos. Debe indicarse a los pacientes que beban más líquidos de lo habitual (en comparación con los periodos de temperaturas templadas), sobre todo si son mayores (más de 65 años), ya que los ancianos tienen alterado el sentido de la sed [4],
Evite el alcohol y la cafeína.Ambos pueden amplificar la deshidratación ya presente,
Coma ligero.Los pacientes, no sólo los que padecen EAC u otras ECV, deben comer alimentos ligeros y fríos como ensaladas y frutas (a menos que el paciente sea también diabético), que también contribuyen a la hidratación, y evitar los platos grasos y ricos en calorías,
Lleve ropa ligera y holgada.Para facilitar el enfriamiento, y
Abastézcase de medicamentos.Hable con sus pacientes sobre el suministro de medicamentos, especialmente si se van de vacaciones al extranjero, ya que es posible que los medicamentos concretos que les han recetado no estén disponibles allí.
Cuidados especiales para pacientes con enfermedad arterial coronaria (EAC) y diabetes
La diabetes conlleva su propio conjunto de desafíos relacionados con el clima cálido, además de los ya relacionados con la EAC. Pero ambos coinciden en la necesidad de una ingesta adecuada de líquidos, con la distinción de que la deshidratación tiene un efecto peor en los diabéticos, ya que altera los niveles de glucosa en sangre.
Recomendaciones adicionales para pacientes con diabetes y EAC:
Mantenga fríos los kits de insulina, glucagón y las bombas de insulina. Las altas temperaturas pueden dañar los equipos sensibles y/o inutilizar el medicamento,
Mida el nivel de azúcar en sangre con más frecuencia.La pérdida de líquidos a través de la transpiración altera el nivel de glucosa en sangre, por lo que es necesario realizar pruebas más frecuentes,
Tenga especial cuidado con los pies. Para algunos pacientes caminar con zapatos que ofrecen una protección inadecuada o incluso descalzos puede resultar tentador cuando hace calor, pero debe advertirles sobre la posibilidad de sufrir lesiones en la piel e infecciones posteriores, y
Tenga especial cuidado con las heridas.Debe indicarse a los pacientes con úlceras de pie diabético que cambien los vendajes con más frecuencia, ya que suelen ensuciarse más rápido con el calor (sudor, posible suciedad de actividades al aire libre, etc.) de lo que sería normal.